lunes, 5 de diciembre de 2016

Marta, María y Lázaro. Tres hermanos, amigos del Señor. La imagen de estas tres personas.


 Marta, María y Lázaro. Tres hermanos, amigos del Señor. La imagen de estas tres personas. Lucas 10, 38-42: 38 Cuando iban de camino entró en cierta aldea, y un a mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Tenía ésta una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. 40 Pero Marta andaba afanada con numerosos quehaceres y poniéndose delante dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en las tareas de servir? Dile entonces que me ayude”. 41 Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, tú te preocupas y te inquietas por muchas cosas. 42 Pero una sola cosa es necesaria: María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada” [Domingo 16 del Tiempo Ordinario, Ciclo C] 1 Marta, María y Lázaro: tres hermanos amigos del Señor. La imagen de estas tres personas. Cfr. Romano Guardini, El Señor, Ediciones Cristiandad, pp. 241-242 “Hay tres personas que de una manera tan sencilla como íntima estuvieron unidas al señor: los hermanos Lázaro, Marta y María, de Betania. »En primer lugar llama la atención una cosa. Entre los hermanos había ciertamente un varón, Lázaro. Según la antigua costumbre, él era el cabeza de familia y el dueño de la casa. Pero aquí se dice que “una mujer, de nombre Marta, lo recibió en su casa”. Por tanto, la que mandaba en casa era ella. Un gobierno oneroso y cordial, desde luego, pero en cualquier caso era Marta la que mandaba. »Lázaro, por el contrario, debió ser una persona introvertida y de intensa vida interior, y ya desde este momento queremos llamar la atención sobre el rasgo que realmente define toda su vida: Lázaro calla. Nunca oímos una palabra suya. Al compararlo con su enérgica hermana, de mano firme y palabra ágil y certera, comprendemos la especial profundidad de su silencio … (…) »Después se habla también del tercer miembro de la familia: María. También ella ha confiado a su hermana el gobierno de la casa. Probablemente era más joven que Marta y, en todo caso, de un carácter más callado e introvertido. Eso se nota también en su manera de comportarse. Cuando llega el Señor a su casa, y el sentido de la hospitalidad debería haberla obligado a multiplicar sus desvelos para agasajarle, ella se sienta a sus pies y lo escucha, de manera que Marta, en el fondo, no deja de tener razón cuando se queja de su negligencia. »Pero al mismo tiempo se ve que en casa de estos tres hermanos; Jesús se encuentra realmente como en la suya. Porque si se hubiera presentado allí como el Maestro de otras ocasiones, rodeado de temor y respeto, Marta no se habría atrevido a importunar al huésped con su queja sobre la actitud de su hermana. Si lo hace, es porque él es realmente el amigo de la casa. Por eso, también él toma la palabra y responde, aunque no como esperaba Marta. Tanto más gratificante debió ser la respuesta para el corazón de la hermana”. www.parroquiasantamonca.com Vida Cristiana 1 Se habla también de los tres hermanos en Juan 11, 1-44. En varios versos se refiere cómo quería Jesús a estos tres hermanos: v. 3 Las hermanas le mandaron recado a Jesús diciendo: «Señor, el que tú amas está enfermo». v. 5 Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro; 11 Dicho esto, añadió: «Lázaro, nuestro amigo, está dormido: voy a despertarlo»; 36 Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»; 38 Jesús, conmovido de nuevo en su interior, llegó a la tumba.

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