sábado, 20 de mayo de 2017

Mandamientos y ley natural. Relaciones de los mandamientos con la ley natural, según algunos de los números del Catecismo de la Iglesia Católica. Una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre, para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal. El Decálogo enuncia los principios de vida moral válidos para todos los hombres. Las "diez palabras", como preceptos negativos o como mandamientos positivos, indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida. Los preceptos del Decálogo, aunque accesibles a la sola razón, han sido revelados. Los diez mandamientos, grabados por Dios en el corazón humano, expresan deberes fundamentales del hombre hacia Dios y su prójimo, y son básicamente inmutables; contienen una expresión privilegiada de la ley natural, que conocemos por revelación divina y por la razón humana.


  • Mandamientos y ley natural. Relaciones de los mandamientos con la ley natural, según algunos de

los números del Catecismo de la Iglesia Católica. Una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre, para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal. El Decálogo enuncia los principios de vida moral válidos para todos los hombres. Las "diez palabras", como preceptos negativos o como mandamientos positivos, indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida. Los preceptos del Decálogo, aunque accesibles a la sola razón, han sido revelados. Los diez mandamientos, grabados por Dios en el corazón humano, expresan deberes fundamentales del hombre hacia Dios y su prójimo, y son básicamente inmutables; contienen una expresión privilegiada de la ley natural, que conocemos por revelación divina y por la razón humana.


  • La ley natural está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo

  • Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo como igual a sí mismo.

  • Se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana
1955 La ley "divina y natural" (Gaudium et Spes 89, 1), muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo como igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana:
"¿Dónde, pues, están inscritas estas normas sino en el libro de esa luz que se llama la Verdad? Allí está escrita toda ley justa, de allí pasa al corazón del hombre que cumple la justicia; no que ella emigre a él, sino que en él pone su impronta a la manera de un sello que de un anillo pasa a la cera, pero sin dejar el anillo" (S. Agustín, Trin. 14, 15, 21).
"La ley natural no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado a la creación" (S. Tomás de Aquino, dec. praec. 1)

  • Los preceptos del Decálogo establecen los fundamentos de la vocación del hombre, formado a imagen de Dios.

  • Prohiben lo que es contrario al amor de Dios y del prójimo, y prescriben lo que le es esencial.

  • El Decálogo es una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal
1962 La Ley antigua es el primer estado de la Ley revelada. Sus prescripciones morales están resumidas en los Diez mandamientos. Los preceptos del Decálogo establecen los fundamentos de la vocación del hombre, formado a imagen de Dios. Prohiben lo que es contrario al amor de Dios y del prójimo, y prescriben lo que le es esencial. El Decálogo es una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal:
"Dios escribió en las tablas de la ley lo que los hombres no leían en sus corazones" (S. Agustín, Sal 57, 1).

  • La catequesis en materia moral ha tomado como base, junto al Credo y el Padrenuestro, el Decálogo que enuncia los principios de vida moral válidos para todos los hombres.

2033 El magisterio de los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y en la predicación, con la ayuda de las obras de los teólogos y de los autores espirituales. Así se ha trasmitido de generación en generación, bajo la dirección y vigilancia de los pastores, el "depósito" de la moral cristiana, compuesto de un conjunto característico de normas, de mandamientos y de virtudes que proceden de la fe en Cristo y están vivificados por la caridad. Esta catequesis ha tomado tradicionalmente como base, junto al Credo y el Padrenuestro, el Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para todos los hombres.

  • El Decálogo enuncia los principios de la vida moral válidos para todo hombre.

2049 El Magisterio de los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y la predicación sobre la base del Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para todo hombre.

  • La consecución de la vida eterna: la necesidad de reconocer a Dios como “el único Bueno”, bien por excelencia y fuente de todo bien; y los preceptos que se refieren al amor del prójimo.

2052 "Maestro, ¿qué he de hacer… ?"   » 
"Maestro, ¿qué he de hacer yo de bueno para conseguir la vida eterna?" Al joven que le hace esta pregunta, Jesús responde primero invocando la necesidad de reconocer a Dios como "el único Bueno", como el Bien por excelencia y como la fuente de todo bien. Luego Jesús le declara: "Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos". Y cita a su interlocutor los preceptos que se refieren al amor del prójimo: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás testimonio falso, honra a tu padre y a tu madre". Finalmente, Jesús resume estos mandamientos de una manera positiva: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mt 19, 16 - 19).

  • Las "diez palabras", como preceptos negativos o como mandamientos positivos, indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida.

2057 El Decálogo se comprende mejor cuando se lee en el contexto del Exodo, que es el gran acontecimiento liberador de Dios en el centro de la antigua Alianza. Las "diez palabras", bien sean formuladas como preceptos negativos, prohibiciones o bien como mandamientos positivos (como "honra a tu padre y a tu madre"), indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida:
"Si amas a tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, vivirás y te multiplicarás" (Dt 30, 16).
Esta fuerza liberadora del Decálogo aparece, por ejemplo, en el mandamiento del descanso del sábado, destinado también a los extranjeros y a los esclavos:
"Acuérdate de que fuiste esclavo en el país de Egipto y de que tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y con tenso brazo" (Dt 5, 15).

  • El Decálogo contiene una expresión privilegiada de la “ley natural”.

  • Pertenecen …. Nos enseñan … Ponen de relieve …Contienen …


2070 El Decálogo y la ley natural  
Los diez mandamientos pertenecen a la revelación de Dios. Nos enseñan al mismo tiempo la verdadera humanidad del hombre. Ponen de relieve los deberes esenciales y, por tanto, indirectamente los derechos fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana. El Decálogo contiene una expresión privilegiada de la "ley natural":
"Desde el comienzo, Dios había puesto en el corazón de los hombres los preceptos de la ley natural. Primeramente se contentó con recordárselos. Esto fue el Decálogo" (S. Ireneo, haer. 4, 15, 1).

  • Los preceptos del Decálogo, aunque accesibles a la sola razón, han sido revelados.

2071 Aunque accesibles a la sola razón, los preceptos del Decálogo han sido revelados. Para alcanzar un conocimiento completo y cierto de las exigencias de la ley natural, la humanidad pecadora necesitaba esta revelación:
"En el estado de pecado, una explicación plena de los mandamientos del Decálogo resultó necesaria a causa del oscurecimiento de la luz de la razón y la desviación de la voluntad" (S. Buenaventura, sent. 4, 37, 1, 3).
Conocemos los mandamientos de la ley de Dios por la revelación divina que nos es propuesta en la Iglesia, y por la voz de la conciencia moral.


  • Los diez mandamientos, grabados por Dios en el corazón humano, expresan deberes fundamentales del hombre hacia Dios y su prójimo, y son básicamente inmutables.

2072 La obligación del Decálogo
Los diez mandamientos, por expresar los deberes fundamentales del hombre hacia Dios y hacia su prójimo, revelan en su contenido primordial obligaciones graves. Son básicamente inmutables y su obligación vale siempre y en todas partes. Nadie podría dispensar de ellos. Los diez mandamientos están gravados por Dios en el corazón del ser humano.

  • Los diez mandamientos contienen una expresión privilegiada de la ley natural, que conocemos por revelación divina y por la razón humana.

2080 El Decálogo contiene una expresión privilegiada de la ley natural. Lo conocemos por la revelación divina y por la razón humana.





Vida Cristiana

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